sábado, 12 de abril de 2008

Venus atrapamoscas

1. INTRODUCCIÓN A LAS PLANTAS CARNÍVORAS
Los integrantes del Reino Plantae tienen como rasgo metabólico fundamental la autotrofia. Es decir, la capacidad de sintetizar sus principios inmediatos a partir de sustancias inorgánicas, empleando como fuente de carbono el CO2 atmosférico y como fuente de energía la luz solar. Todo ello a través de un proceso denominado fotosíntesis que les permite transformar sales minerales en compuestos orgánicos, merced a la energía luminosa, para crecer y desarrollarse.

Ahora bien, las plantas no sólo necesitan luz y carbono para su subsistencia. También precisan agua y ciertos elementos químicos (N, P, K, S, Mg, etc.) que toman del suelo en forma de sales disueltas. Unos son más necesarios que otros pero todos indispensables. Por desgracia, su distribución edáfica no es uniforme, pudiendo estar en exceso o en defecto. Para afrontar esta adversidad, las plantas han desarrollado múltiples adaptaciones. Por ejemplo, los cactus y las crasas cuentan con sistemas para almacenar agua y reducir pérdidas por evaporación. Dichas características las ha permitido sobrevivir en terrenos áridos y semiáridos. En el caso de las plantas carnívoras, éstas se han tenido que adaptar a suelos muy pobres en nutrientes: tierras encharcadas donde el agua arrastra la mayor parte de los elementos químicos esenciales. Unas pocas de ellas son acuáticas, viviendo en lagos, estanques, etc. también con baja disponibilidad de nutrientes.

Las modificaciones que experimentaron estas plantas son más fascinantes, si cabe, que las de los cactus y crasas pues han “aprendido” a matar para alimentarse. Han eludido la norma por la que el autótrofo está a merced del heterótrofo y gracias a esto han accedido a nutrientes esenciales antes vedados. Ello no implica que sean incapaces de llevar una vida 100% autótrofa, sino que disponen de una ventaja evolutiva adicional para obtener nutrientes.

Existen numerosas especies y variedades de plantas carnívoras con diferentes sistemas de caza. Algunas sólo pueden atrapar insectos pero otras de gran tamaño (Roridula spp., no considerada como carnívora por todos los autores) cazan hasta aves y mamíferos pequeños. Sus trampas pueden ser pasivas o ejecutar movimientos tan rápidos como letales para sus víctimas.

La planta de este trabajo es la más representativa entre las carnívoras y una de las más conocidas: Dionaea muscipula, la venus atrapamoscas.

2. GENERALIDADES BIOLÓGICAS DE DIONAEA MUSCIPULA
2.1. Clasificación
Reino : Plantae (Plantas);
Subreino : Tracheobionta (Plantas vasculares) ;
Superdivisión : Spermatophyta (Plantas con semillas) ;
División : Magnoliophyta (Plantas con flores) ;
Clase : Magnoliopsida (Plantas dicotiledoneas);
Subclase : Dilleniidae ;
Orden : Nepenthales ;
Familia : Droseraceae ;
Género : Dionaea Ellis;
Especie : Dionaea muscipula Ellis

2.2. Hábitat
Es originaria de la costa Este de los Estados Unidos (Carolina del Norte y Carolina del Sur), donde el clima no es demasiado extremo, si bien puede bajar de cero grados en invierno, etapa en la que entra en un estado de letargo.
Vive en zonas pantanosas de suelos muy pobres y ácidos, con mucha humedad ambiental; mucha luminosidad pobres en nutrientes. Se dice que esta planta fue muy abundante pero las exportaciones, la perdida de su hábitat, la contaminación, etc. han acabado con esta planta, actualmente existe en un radio muy pequeño pero esta protegida bajo el gobierno y sus leyes. Actualmente no se explota la planta de su hábitat, existen laboratorios encargados de reproducirla a través de cultivo de tejido y hacer reproducciones masivas de estas plantas, que son las que obtenemos y compramos en nuestros lugares donde vivimos.

2.3. Historia
Dionaea muscipula fue descrita por primera vez por el naturalista británico John Ellis en 1768 que informó a Carolus Linnaeus, mediante una carta que se titulaba "A botanical description of the Dionaea muscipula, or Venus's fly trap. A newly-discovered sensitive plant". En esta carta, además de una completa descripción botánica de las principales características de la Dionaea muscipula, se incluían también figuras que ilustraban el aspecto de la planta.
Desde entonces ha sido cultivada en invernaderos y jardines de todo el mundo por motivos lúdicos y de investigación.
Su nombre científico se lo dio John Ellis Dionaea muscipula en honor a Diana, diosa griega hermana de Apolo y amante de los bosques y de la caza. Y muscipula significa en latín atrapamoscas.
2.4. Morfología
Es una pequeña planta herbácea que oscila entre los 5 y los 15cm, con hojas verde claro dispuestas en forma de roseta -en número de 4 a 7- que emergen de un tallo subterráneo de tipo rizoma. Por lo general, cuando tiene más de 7 hojas lo que estamos apreciando no es una única planta sino una colonia.

Cada hoja se divide en 2 partes:

- Una proximal compuesta por dos lóbulos alargados y simétricos de un color verde que puede variar en intensidad en cuyo extremo se localizan las trampas.

- Una terminal que constituye la trampa formada por dos lóbulos también simétricos, de forma ovalada, de color normalmente roja en su interior por la presencia de una antocianina. Dicho pigmento se localiza en las glándulas digestivas las cuales secretan además un líquido dulce que, junto al color rojo, sirve para atraer insectos. La concentración de la antocianina y del líquido depende de la variedad considerada y de factores medioambientales, como la intensidad y el número de horas de luz solar que reciba la planta. En los bordes de la trampa hay unas prolongaciones que mejoran su cierre como si de una jaula se tratara mientras que en su interior existen unas finas estructuras denominadas pelos sensoriales o disparadores. Estos son los responsables principales de activar el mecanismo. Su número oscila en torno a 6, unos 3 en cada pieza de la trampa y, a diferencia de la mayor parte de la planta, no están vascularizados.
Las raíces de la venus atrapamoscas son pequeñas y nada robustas.
La flor es blanca, pequeña, compuesta y surge de un vástago central que se suele elevar por encima de las hojas.

2.5. Reproducción
Es de 2 tipos:
- Sexual, mediante semillas:
La vara floral se produce en primavera y tarda unas cuantas semanas en crecer y desarrollarse, para cuando las flores se abran estas serán de color blanco con 5 pétalos, 5 sépalos, 5 estambres y 1 pistilo en unos días los estambres producirán flores y en uno o dos días el pistilo será receptible, tras la fertilización los pétalos se caerán y queda lo que se conoce como vaina, este es el fruto de la flor, en unas semanas este fruto madurara y se abrirá, mostrando todas las semillas.
- Asexual:
A veces la Venus tiende a separarse produciendo nuevas plantas en la base del rizoma, estas se pueden separar de la planta madre para producir nuevos individuos. De esta manera pueden extenderse a zonas contiguas formando colonias.
- Separación foliar: Es un método de reproducción artificial consistente en separar las
hojas de la planta madura con todo y su base de color blanco, procurando conseguir que quede la hoja con alguna raíz insertada en la base, separarando la hoja con un movimiento hacia abajo para no dañar a las demás hojas. Una vez que se ha separado la hoja se prepara una maceta y se pone la hoja en posición horizontal procurando que únicamente la base blanca quede un poco enterrada. Esta es cultivada con mucha luz, pero fuera de los rayos directos del sol, con mucha humedad, y en unas cuantas semanas empezara a salir una nueva plántula de la base de la hoja, este método puede producir plantas maduras en 2 o 3 años.



3. FUNCIONAMIENTO DE LA TRAMPA

Aunque se conoce bastante bien el sistema de captura de Dionaea, éste aún no se ha elucidado por completo. Muchas cuestiones se sustentan en modelos muy plausibles pero no demostrados en su totalidad, mientras que en otras existen lagunas importantes. Es por ello que el trabajo no se referirá a los últimos descubrimientos sino que se centrará en los aspectos más seguros.
3.1. Aspectos fisiológicos del “cepo”
Las hojas modificadas de Dionaea desarrollan una fuerza equivalente –en relación a su tamaño- a la de un cepo para osos, con lo que las presas habituales rara vez escapan de la trampa. Sin embargo, su reducido tamaño es un factor limitante para las capturas, las cuales se remitirán a pequeños arácnidos e insectos. Algunos (ciertas hormigas, etc.) incluso resultan tóxicos para la planta y provocan el ennegrecimiento y posterior muerte de la trampa.

Cada una de ellas puede realizar como máximo unas 3 capturas efectivas. A continuación, se vuelven negras y mueren. A pesar de su alta precisión, algunos intentos resultarán fallidos, lo que supondrá un desgaste energético innecesario para la planta. El límite de capturas inefectivas está en torno a 7, después de las cuales se produce la muerte de la trampa. Si Dionaea consigue atrapar un animal, la “boca” se abrirá en 1-2 semanas, una vez haya absorbido todas las partes digestibles del mismo. En cambio, ante una tentativa infructuosa, el cepo se abrirá a las 12-14 horas.

Cuando la trampa se cierra, los dos lóbulos foliares modificados presionan a la víctima contra las glándulas digestivas que se exprimirán liberando su carga enzimática. Ésta disolverá los tejidos blandos del animal que, una vez licuados, serán absorbidos a través de las paredes internas del cepo. El desecho resultante estará compuesto estructuras quitinosas y otros residuos resistentes al ataque enzimático.

En el interior de la trampa están los pelos sensitivos o de disparo, donde se agrupan numerosos mecanorreceptores que activan el mecanismo de cierre. Para que se ponga en funcionamiento, lo más normal es que la víctima toque 2 pelos de manera consecutiva. Así se eluden estímulos que ocasionarían cierres innecesarios, por ejemplo: impactos de gotas de lluvia. Este sistema es de vital importancia ya que los cierres en vano suponen un despilfarro energético. Si se produjeran numerosos fracasos, la planta se debilitaría y terminaría muriendo. Aunque la estimulación mecánica de 2 pelos es la forma más habitual de que se cierre la trampa, existen otras posibilidades menos frecuentes.

3.2. Transporte de impulsos eléctricos a grandes distancias y potencial de acción

Antes de estudiar la transmisión eléctrica conviene tener presente el concepto de potencial de acción. Se trata de una onda de tipo eléctrico que se transmite a lo largo de la membrana celular. Dicha onda sirve para llevar información de una célula a otra. Los potenciales de acción son típicos de ciertas células animales –neuronas, miocitos, etc.- aunque también están presentes en muchos vegetales. Se generan por diferencias de potencial entre los espacios intra- y extracelular, al producirse una migración de iones a través de la membrana plasmática. Ya sea por procesos activos o pasivos.

3.3. Estimulación para originar el potencial de acción

Como se dijo en el apartado 3.1., la trampa se activa por la estimulación de 2 pelos sensoriales. Cada uno consta de 2 regiones: una distal y una basal. El estímulo mecánico se transmite desde la región distal a la basal, siendo en esta última donde se acumulan los mecanorreceptores que lo transforman en una señal eléctrica. La del primer pelo es una señal de menor intensidad que la del segundo. Es decir, es una condición necesaria pero no suficiente para desencadenar el segundo potencial de acción, que será el que accione la trampa. El intervalo entre el estímulo de uno y otro pelo deberá ser inferior a unos 20 segundos, de lo contrario se perderá el “recuerdo” del primer toque. Sin embargo, éste no se borra por completo: a partir de los 20 segundos, los sucesivos toques desencadenan una estrategia de caza diferente. Se trata de una sucesión de cierres parciales cada vez más débiles, con un menor avance de la trampa cuanto mayor sea el espaciamiento entre estimulaciones. Cada nueva estimulación cerrará un poco más el cepo. En un intervalo “interestimular” de 1 minuto se necesitarán unos 6 toques para ocluirlo. En cambio, para uno de 2 minutos se precisarán unos veintisiete. Este sistema permite cazar animales muy lentos que eludirían la estrategia del toque de los 2 pelos.

No obstante, la trampa puede cerrarse sin que sea preciso estimular dos pelos de manera consecutiva. En ocasiones, es suficiente con que se active un mismo pelo 2 veces consecutivas o se estimulen otras regiones de la trampa y a continuación un pelo. Ello es debido a que hay un alto número de mecanorreceptores distribuidos por la trampa que también pueden ser estimulados. El pelo sensorial no tiene en sí mismo una especialización superior para producir potenciales de acción que otras zonas. Lo que ocurre es que un toque sobre la parte distal del pelo genera una mayor vibración que si se estimularan directamente los mecanorreceptores.

3.4. Aspectos mecánicos

El potencial de acción que se produce en el cepo es una orden que desencadenará una respuesta mecánica. Los movimientos veloces de las plantas suelen estar relacionados con la dispersión de semillas, la defensa o la nutrición. Pero en la las hojas de la venus atrapamoscas se cierran en menos de un segundo, lo que hace de este movimiento uno de los más rápidos entre las plantas.
El cierre del cepo de Dionaea tiene lugar en 3 fases:
- Fase inicial (20% del desplazamiento total).
- Fase intermedia (60% del desplazamiento total).
- Fase final (20% del desplazamiento total)
Las tres se repiten siempre, teniendo cada una una duración específica. Sin embargo, dicha duración puede presentar ligeras variaciones según el ejemplar.

Se han identificado 2 componentes que producen la contracción que ocluye la trampa:
A. Uno bioquímico activo, caracterizado por un almacenamiento previo de energía elástica que será liberada bruscamente.
B. Uno elástico pasivo, por el que se altera la permeabilidad de la membrana de las células, pasando agua a su interior desde el espacio intersticial.
Este mecanismo de contracción vegetal constituye una ingeniosa alternativa evolutiva a la contracción de las proteínas miofibrilares de los animales.

3.5. Reapertura de la trampa

Una vez que ésta ha capturado presa, permanecerá cerrada hasta que la haya digerido por completo. En el interior de los lóbulos foliares modificados existen unos quimiorreceptores que se activan por los jugos digestivos de la planta. Así, hasta que estos no sean absorbidos por completo -junto con las partes licuadas del animal- los receptores no cesarán de emitir señales, impidiendo su reapertura.

Ésta no tiene un mecanismo inverso al del cierre. De hecho, son ahora las células de la parte externa del cepo las que intervienen. Se produce un alargamiento celular que será mayor cuantas más veces se tenga que cerrar y reabrir la trampa tras haber capturado presa (en los cierres inefectivos el mecanismo es ligeramente distinto), pudiendo quedar las fibras de la pared deformadas. Por ello, no es raro que algunas trampas terminen invertidas antes de morir.

Tanto en la reapertura como en el cierre efectivo, se han detectado modificaciones del crecimiento celular mediadas por auxinas. Ello implica que este movimiento incluye transformaciones más profundas que un simple cambio mecánico.


4. CULTIVO EN EL HOGAR

Hoy en día las plantas carnívoras no son algo tan raro como lo eran en los tiempos de los primeros naturalistas sino que se han popularizado, siendo fáciles de encontrar en la mayoría de los países desarrollados. Su cultivo en invernadero está muy extendido, principalmente el de Dionaea muscipula.
Como en cualquier planta, el secreto del éxito está en aportar unas condiciones semejantes a las del medio natural. Su cultivo no es de los más complicados pero sí que puede poner aprietos a un principiante. Es cierto que existen algunas dioneas más resistentes que otras pero, en general, son plantas muy exigentes para determinadas condiciones. En casi toda España se puede considerar de exterior ya que resiste bastante bien las condiciones meteorológicas. En cambio, sus requerimientos edáficos y de riego son bastante más estrictos que los de la mayoría de plantas de exterior.

5.1. Llegada al hogar

Desde que la planta sale del comercio hasta que la traemos a casa sufre un estrés por transporte que continúa con la adaptación a este nuevo medio. Hay que tener en cuenta que viene de un invernadero, donde ha estado en condiciones óptimas, y que las que la vamos a proporcionar rara vez serán mejores y, aun siendo comparables, presentarán diferencias. Conviene no cambiar a la planta continuamente de lugar, así que el lugar escogido en un principio deberá ser el definitivo, una terraza, un alféizar de una ventana situado al este para que reciba el sol de por la mañana servirá.

4.2. Maceta
Son idóneas las de plástico y nada recomendable el uso de las de barro ya que, en ese caso, los minerales contenidos en la maceta terminarían por afectar al sustrato al disolverse en el agua y, de esta manera, afectarían negativamente a la planta. Es importante que el drenaje sea adecuado.

4.3. Sustrato
Se recomienda el esfagno (musgo Sphagnum o Peat-Moss en inglés, se trata de un tipo de musgo en semidescomposición con un pH ácido que oscila entre 3 - 4, pobre en nutrientes, aireado, esponjoso y con gran capacidad para retener agua.) sólo o mezclado con arena de río insoluble para que no transmita sales es una buena elección. Se puede encontrar en viveros un sustrato que es perfecto para las plantas carnívoras, la turba rubia ( ya que uno de sus componentes mayoritarios es el Sphagnum) que deberá estar totalmente ausente de cualquier abono.
Las tierras comunes de floristería, más aún si están abonadas, constituyen una de las principales causas de muerte de las plantas carnívoras, debido a que no viven en la naturaleza en suelos con un contenido de nitrógeno elevado y este lo toman gracias a su adaptación a la captura de animales.
En cuanto a la cantidad de sustrato a utilizar, en principio puede emplearse una maceta de entre 10 y 15 cm
En resumen, debemos tener en cuenta 4 cosas: debe constar de un pH ácido, una tierra muy pobre en nutrientes con gran capacidad de retención de agua y gran porosidad evitando el ahogamiento de las raíces.

5.4. Riego

El riego no debe realizarse de forma convencional sino mediante el vertido del agua en un platillo, de forma que la planta "chupe", a través del agujero de la maceta, el agua que necesite. Dado el hábitat natural pantanoso de la Dionaea muscipula, esta forma de regar "de abajo a arriba" es bastante natural para esta planta.
Se puede utilizar un platillo de unos 5 cm. de altura, en el que se colocará la maceta, llenándose el platillo de agua hasta una altura de unos 3 cm. y volviéndose a rellenar de agua dos días después de que haya desaparecido el agua del platillo.
Es fundamental no descuidar nunca el nivel de humedad del sustrato ya que, si lo dejamos sin regar durante un periodo de tiempo prolongado las raíces morirán rápidamente.
Dependiendo del lugar donde se realice el cultivo, el agua del grifo puede no ser apropiada ya que es demasiado alcalina y terminará afectando a la planta. Probablemente lo más adecuado sea utilizar agua de lluvia, que puede almacenarse en recipientes herméticamente cerrados pero, como esto puede ser bastante incomodo, una alternativa aceptable puede consistir en utilizar agua destilada o, en el peor de los casos, agua mineral.
En todo caso, si se dispone de un medidor de pH, o peachimetro, lo mejor que puede hacerse en controlar el pH del agua de riego, intentando que se mantenga entre 5,5 y 6, ya que otros valores, inferiores o superiores pueden afectar negativamente al crecimiento de la planta.
En todo caso, lo que más daño le haría a una planta carnívora del agua que se le suministra es que estuviera contaminada por químicos o que tuviera gran cantidad de minerales, por lo tanto, además de controlar su pH, sería deseable realizar un estudio al que se denomina PPM (Partículas Por Millón), así podremos saber la cantidad de minerales que contiene el agua y, por lo tanto, si dicha agua es aconsejable (pocos minerales) o desaconsejable (muchos minerales).

4.5. Temperatura

No es una planta tropical, por lo que se adapta bien a nuestro clima. Lo ideal es una temperatura de entre 16 y 26 ºC, pero necesitan un periodo de hibernación de unos 3 o 4 meses a temperaturas que oscilen entre -5 y 5 ºC. Se pueden dejar al exterior siempre y cuando las temperaturas de nuestra región lo permitan. En caso contrario puede procederse a la hibernación artificial, que consiste en introducir nuestra planta en el frigorífico ( nunca en el congelador)a una temperatura que se mantiene entre 3 o 4 ºC. El procedimiento es el siguiente:

Dos semanas antes de meterla en el frigorífico se pulveriza con fungicida y se riega ligeramente.

Pasadas las dos semanas hay que asegurarse de que no tenga demasiada agua comprobando el peso, y se pulveriza otra vez con fungicida.

Por último, se pone en la parte mas baja del refrigerador.

Semanalmente se debe revisar el estado de la planta vigilando que no se congele el sustrato ( tiende a ello) y que no se formen hongos. En caso de que esto último ocurra puede utilizarse un fungicida o una solución casera que da bastante buenos resultados: aplicar a las zonas afectadas por hongos canela en polvo después de haber eliminado la zona de sustrato contaminada.

4.6. Luz

Debe ser ubicada en un lugar donde reciba directamente los rayos del sol durante unas 6 horas cada día, para ello el mejor lugar para cultivarla es una ventana a la que le de el sol en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde, pero, siempre que sea posible, es mejor evitar el fuerte sol del mediodía.

El color de las hojas y de las trampas dependerá directamente de la calidad de la iluminación que reciba la planta, no obstante, el color de las trampas de la Dionaea muscipula es un tema bastante delicado ya que, según los entendidos, además de la iluminación pueden influir otros factores como la propia herencia genética de la planta. Por supuesto que la recomendación indicada en los párrafos anteriores debe ser matizada dependiendo de la climatología del lugar donde se cultive la planta. Además, la recomendación de abundante luz sólo es válida para el periodo de plena actividad de la planta, ya que durante la hibernación la luminosidad deseable debe ser muy inferior.

En caso de no disponer de un lugar donde la planta pueda recibir luz natural, también es posible emplear luz artificial pero, siempre que sea posible, la Dionaea muscipula crecerá mejor si recibe una abundante insolación natural.

4.7 Captura de insectos
La venus atrapamoscas es muy capaz de cazar sola pero si se observa que lleva más de dos semanas sin capurar un insecto se puede ayudarla dándole una mosca, sin embargo, hay que tener cuidado de que no sean muy grandes o “indigestos” (ciertas hormigas, etc.) pues entonces morirá la trampa. Igual sucederá si alimentamos a Dionaea con huevo, carne, pescado y alimentos similares susceptibles de pudrirse. Todos los insectos que le demos deben estar vivos porque si no la planta no recibe los estímulos provocados por el movimiento del insecto y se abrirá consiguiendo solo que la planta gaste energía porque aunque el movimiento de la planta durante la caza sea relativamente pequeño, el gasto energético realizado es considerable, por lo tanto es completamente desaconsejable forzar el cerrado de las trampas de forma artificial.

4.8 Plagas y enfermedades

La Dionaea muscipula no es una planta demasiado delicada y, por lo tanto, si se cultiva correctamente, no es frecuente que se vea afectada por enfermedades o plagas. No obstante es conveniente tener cuidado y controlar con regularidad su estado de salud.
Hongos
Probablemente el problema que se presenta con mas frecuencia sean los hongos. La excesiva humedad, especialmente en invierno, puede producir la aparición de moho que debe ser tratado de dos formas consecutivas: primero eliminando todas las partes afectada y segundo aireando al planta para evitar que reaparezca. Además, como norma general, para evitar la presencia de hongos es muy recomendable mantener la planta limpia, lo que se consigue retirando las partes muertas lo antes posible.
Insectos
En general estamos hablando de insectos de gran tamaño, como por ejemplo las orugas, que simplemente deben ser localizados y eliminados uno a uno. Pero también puede haber problemas con otros insectos mas pequeños, como pulgones o cochinillas que chupan la savia y debilitan a la planta. Si se presenta esta situación no cabe mas remedio que aplicar un insecticida que, una vez que se halla eliminado el problema, debe ser eliminado lavando la planta.
Virus
Otro problema mucho mas grave son los virus, cuyo efecto se observa al apreciar hojas deformes de forma continuada. Afortunadamente no es frecuente su aparición, ya que no existen buenas soluciones en este caso.
4.9 Reproducción de la Dionaea muscipula en el hogar
Sexual: Es un método peligroso para nuestra planta si es joven porque si se deja crecer el tallo floral la planta gasta una gran cantidad de energía y es muy probable que no supere el próximo invierno, pero las plantas de más de tres años si pueden aguantar. Para conseguir las semillas basta con esperar a que algún insecto la polinice pero si se desea aumentar las posibilidades se puede impregnar de polen de distinta flor un pincel pequeño y frotarlo con el pistilo de la flor. Hay algunas plantas que no pueden fecundarse con flores de la misma planta por lo que será necesario dos plantas distintas para conseguir las semillas. Una vez secas las flores se recogen las semillas de un color negro azabache y se plantan en un sustrato de turba rubia.
Asexual: En algunas ocasiones las plantas de Dionaea muscipula producen vástagos que dan lugar a nuevas rosetas, que pueden convertirse en plantas individuales distintas de la planta madre. El mejor momento para realizar la separación es a finales del invierno o principios de la primavera y, en todo caso, antes de proceder a la separación, resulta fundamental verificar que la nueva planta tiene su propio sistema de raíces ya que, en otro caso, la nueva planta no prosperará.
Otra forma consiste en cortar un hoja en primavera o al principio del verano como se explica en el apartado de reproducción.

4.10 Transplante
La Venus atrapamoscas necesita ser transplantada cada dos años en primavera.

5. CULTIVARES
"Cultivar" es sinónimo de "CULTIvated VARiety" o, lo que es lo mismo, "VARiedad CULTIvada", por lo tanto, en Botánica, cuando se habla de un cultivar se hace referencia a una planta que ha sido seleccionada por presentar unos caracteres que la diferencian del resto de las plantas de su misma especie y que, en algunos casos, ha sido cultivada especialmente para remarcar dicha diferencia.
La agresividad comercial de ciertos distribuidores de plantas carnívoras hace que se utilicen innumerables denominaciones comerciales "que suenan bien" para facilitar las operaciones de venta, sin embargo, formalmente solo se puede hablar de un cultivar cuanto este ha sido registrado por la "International Cultivar Registration Authority" cuya función, en el caso de las plantas carnívoras, está delegada en The International Carnivorous Plant Society.
En todo caso es importante destacar que sólo existe una especie de "Venus atrapamoscas" cuyo nombre científico es Dionaea muscipula. Por eso, si en algún caso encontramos un ejemplar denominado, por ejemplo, Dionaea 'Red Dragon' debemos tener claro que no se trata de una especie diferente, sino de una variedad de la misma especie que, en algunos casos coincidirá con un nombre registrado y formalmente aceptado internacionalmente y, en otros caso, será una simple denominación comercial.
Así pues, si nos ofrecen una planta denominada Dionaea 'Octopus' o Dionaea 'Vampire', o cualquier otro nombre igualmente atractivo y sugerente debemos suponer que con seguridad se trata de una Dionaea muscipula, pero no estará nada claro el nombre real del cultivar.
Todas las Dionaeas muscipulas, en verano adoptan, adquieren en sus trampas un, más o menos, intenso color rojo que las hace aún más atractivas a los insectos. Esta coloración mejora notablemente sus probabilidades de caza. Este color rojo no es necesariamente uniforme.
Probablemente algunos ejemplares de Dionaea muscipula, de forma natural, desarrollaron unas trampas con un color rojo intenso y uniforme que, además de resultar atractivo para los insectos, también era del agrado de sus propietario que, a partir de ese momento cultivaron ese tipo de ejemplares, probablemente realizando una reproducción de tipo vegetativo, ya que este método permite asegurar que en las plantas "hijas" se mantendrán las mismas características que tienen las plantas "madres".
Esta variedad de Dionaea muscipula está formalmente registrada como 'Dragón rojo' y 'Dragón verde'. En realidad, en ambos casos, se trata de plantas cuyas trampas son de un intenso color rojo-carmesí. La única diferencia entre ellas consiste en que la denominada Dionaea 'Dragón verde' mantiene el color verde en las hojas y sólo presenta el color rojo en las tramas, mientras que la Dionaea 'Dragón rojo' adquiere el color rojo, no sólo en la trampa sino en toda la hoja.
Probablemente otra de las variedades de Dionaea muscipula que más éxito ha tenido es el grupo de cultivares denominado 'Dentate Traps Group'. Como su propio nombre indica se trata de plantas que han desarrollar unas espinas diferentes a las habituales espinas largas de la Venus atrapamoscas, de forma que las trampas adquieren un perfil similar a unos dientes.



Trabajo de bachillerato para biologia I.E.S Griñón